Por muchas cosas que hayamos escuchado hasta el día de hoy.... tranquilo, que seguro que nos quedan muchas más por escuchar. Sobre todo tonterías. La total falta de vergüenza y de respeto por las víctimas del Régimen Nazi hacen posible que a algún iluminado se le haya ocurrido la feliz idea de recrear, en lo que antaño fuera una especie de prisión, un hotel donde los clientes que lo deseen se puedan sentir prisioneros nazis por una noche.
Durante el III Reich alemán, se torturaba y asesinaba a los opositores al régimen de Adolf Hitler en este lugar. Décadas después y con el único fin de atraer turistas y hacer caja, el hotel ofrece una propuesta insólita: "Fiesta en prisión", con carceleros y camisa a rayas incluidos.
Los 44 euros te incluyen el "menú del encarcelado" aderezado con "bebida y pasta del prisionero". Puedes llevar una camiseta blanca con rayas negras y disfrutar de cuatro horas y media del programa especial "cárcel prusiana".
En la llamada "Fiesta en prisión" cada detenido debe presentarse sobrio y limpio para formar una fila de a dos hacia su celda. Si quieres ir al baño lo tienes que hacer bajo la atenta mirada de los carceleros.
Como no podía ser de otra manera, los familiares de las víctimas han mostrado su total oposición a esta ofensa y demostración de mal gusto. Trivializar así el sufrimiento de sus familiares en la época Nazi no tiene palabras con las que describirse. Sin embargo, los gestores del hotel no consideran que lo que hacen sea malo. Lo ven igual que haber hecho una cena temática, por ejemplo, de la Edad Media...
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