Una banda organizada simuló a la perfección un control de carretera. En ese momento, el agente ‘tropezó’ con ese falso registro y todo acabó en un tiroteo.
La escena que vivió un Policía Nacional hace unos días ha provocado la alarma en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. Una banda organizada simuló a la perfección un control de carretera. En ese momento, el agente ‘tropezó’ con ese falso registro y todo acabó en un tiroteo.
El Confidencial Digital ha podido tener acceso a la denuncia que presentó el agente de la Policía minutos después de aquella escena. Acudió a una comisaría de Santiago de Compostela y declaró lo siguiente:
-- En torno a las 21:35 horas del día 28 de enero de 2011 se dirigía en coche a la localidad de Muxía tomando la carretera comarcal AC441.
-- A mitad de camino, en las inmediaciones del municipio de Limideiro, observó un Peugeot 306 de color blanco estacionado en la carretera con conos de cuatro puntas, llamados tetrápodos, a modo de control.
-- Allí había dos agentes de paisano, que llevaban puestos sendos chalecos reflectantes oficiales: uno con el emblema de “Guardia Civil”, que fue quien ordenó al agente que se detuviera haciéndole señas con un cono luminiscente. El otro agente se encontraba en la parte delantera del vehículo aparcado y no se le podía ver correctamente.
-- Pensando que se trataba de un control de la Guardia Civil, el policía estacionó su vehículo en la cuneta. El hombre con el chaleco con la inscripción “Guardia Civil” se dirigió a él, le saludó y le solicitó la documentación a través de la ventanilla.
-- El policía le mostró su placa y el carnet profesional.
-- El supuesto agente le indicó que esperara un momento y se dirigió hacia el presunto coche policial junto a su compañero. Mientras conversaban, el policía pudo ver que el otro hombre portaba un chaleco reflectante con la inscripción “Policía Local”.
-- El policía salió de su coche para preguntar si pasaba algo y comprobó que los dos falsos agentes se metían en su coche y lo arrancaban. El copiloto sacó un arma por la ventanilla y disparó sin alcanzar al policía. Éste también extrajo su arma reglamentaria y efectuó dos disparos.
-- El agente de policía pudo comprobar que la matrícula de los falsos guardias comenzaba por “S”. El que le pidió la documentación, precisó en su declaración, tenía unos 30 años y no tenía ningún acento.
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